Cuando manifesté mi interés por escribir en vendetta y pedro respondió mi correo con la recomendación de que escribiera “sobre las vivencias e injusticias que viven los estudiantes en la región”, nunca pensé que tendría tanto material y en parte proporcionado por el mismo.
Mi epístola parte como sigue. Soy un estudiante que se puede catalogar como “común”, no soy pokemon, no me gusta el diario de Eva, ni esas tonteras. Me visto como cualquier chileno que trata de no destacarse por como se ve sino por como piensa. En fin, es parte de la realidad del estudiante de la V región asistir a cada evento gratuito que exista, llámese carnaval, concierto o función del club de la comedia en el huevo. Es por esto que me sentí muy alegrado en ser “uno de los elegidos” para ser parte de los 100 que verían el show en vivo para chilevision el día de hoy (15/12). Lo que no contaba era que los señores de la producción y/o encargados del local repartirían el triple de las invitaciones. Es decir podrían entrar 100 personan y habían 300 participantes, resultado: caos, desordenes, colados y demases típicos de estos eventos gratis en vivo. Nunca pensé que mi suerte seria tal que a mi me tocaría ser el 102 de la fila, gracias a la infinidad de colados que los señores guardias no hicieron nada por prevenir. Porque, si respetar el orden de ingreso dada una hora de llegada determinada no le importaba a nadie. Cuento corto, varios hicimos fila por mas de 2 hrs. y media y no pude ver el show, siendo que gente que llego 5 mins antes si entro sin problemas. Esto lo único que provoca (aparte de resentimiento y frustración) es un desprestigio incalculable tanto para el local, chilevision e indirectamente para el club de la comedia. Ya que consideran a “su publico” como un ganado que no merece un trato digno ni mucho menos una explicación del porque se les hace perder 3 horas de su vida por nada.
Pero esto no termina aquí, luego este señor guardia ofrece que esperemos (ahí mismo haciendo fila) porque podremos ingresar, una vez terminado el show, a una fiesta after-show. Tome lo que quedaba de amor-propio y me fui junto con unos cuantos mas, me aproximo, cabizbajo, a tomar “la micro” para ir a mi casa y resulta que el señor chofer se rehúsa a cobrar la tarifa que corresponde y esta, por demás, señalada en sus vitrales, sino que desea que pague tarifa completa. Yo al rehusarme, este me amenazó con un palo intentando golpearme, tras un intercambio de palabras, este tira un golpe pero da en el asiento donde yo estoy y no a mi directamente, tras esto no dude en bajarme y tomar una foto respectiva con mi celular de la patente para hacer la posterior denuncia.
Voy a hacer la denuncia donde carabineros y me llevo la sorpresa que no puedo denunciarlo por agresiones porque efectivamente no me pego con el palo, ni tampoco por amenazas porque las amenazas no fueron de muerte, es decir un loco anda tirando palos a los estudiantes y no hay ley que defienda ni lo intente.
Hace mucho tiempo que no sentía tal decepción ni desamparo en esta sociedad, lo que provoco que finalmente cayera en un llanto prolongado que probablemente no se cure con el tiempo, porque “no me pego con el palo”, pero las heridas aun no cicatrizan. Lo peor de todo es que a pesar de que pueda sonar llorón, para muchos esto es solo un mal día.
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saludos al #$%$%&%^*... cuidado si lo ve en la calle!
Publicado con Blogsy
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